Trenes de Bérgamo a TurínDesde € 25.00

Un Viaje Pintoresco: De Bérgamo a Turín en Tren

Imagina recorrer el corazón de Italia en tren, desde la encantadora ciudad de Bérgamo hasta la majestuosa Turín. Esta travesía no es solo un traslado; es una experiencia llena de vistas impresionantes, historia y cultura. El viaje más corto dura aproximadamente 3 horas y 30 minutos, cubriendo una distancia de cerca de 200 kilómetros.

La aventura comienza en la Estación de Bérgamo, un punto de partida que te conecta con la rica historia medieval de la ciudad. A medida que el tren se desliza hacia el oeste, te encuentras primero con la vibrante ciudad de Milán, conocida por su impresionante catedral y su prestigiosa escena de moda.

Continuando el viaje, el tren cruza Novara, un tesoro escondido con su encantador centro histórico y tranquilas plazas. Este trayecto te permite apreciar la variada geografía y los pintorescos pueblos italianos, brindando una vista panorámica de la vida fuera de las grandes metrópolis.

Finalmente, llegas a la Estación Porta Nuova en Turín, maravillado por la imponente vista de la Mole Antonelliana, el icónico símbolo de la ciudad. Turín, la ciudad que una vez fue la capital de Italia, te espera con sus elegantes avenidas, museos renombrados, y la magia de sus cafeterías históricas.

Esta travesía de Bérgamo a Turín no es solo un traslado; es una inmersión en la belleza y el patrimonio de Italia. Desde la partida con la histórica Bérgamo hasta la llegada a la grandiosa Turín, este viaje en tren se convierte en una página vibrante en tu diario de viajes.

Descubre Bérgamo, una joya escondida en el corazón de Italia, donde el encanto medieval se entrelaza con la elegancia renacentista. Esta ciudad, dividida en dos niveles – la Città Alta histórica y la Città Bassa más moderna – te promete una experiencia de viaje única. Pero, ¿qué secretos guarda Bérgamo que la hacen tan especial? ¡Vamos a descubrirlo!

La Ciudad Alta: Empieza tu viaje con un paseo por las calles empedradas de la Città Alta, rodeadas por imponentes murallas venecianas, declaradas Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. Este es el corazón palpitante de la historia de Bérgamo.

Piazza Vecchia: Considerada como una de las plazas más bellas de Italia, Piazza Vecchia es el lugar perfecto para sentir el pulso de la ciudad, con cafés acogedores y edificios renacentistas que cuentan historias del pasado.

Basilica di Santa Maria Maggiore: Desde el siglo XII, esta basílica ha sido un símbolo de la fe y el arte en Bérgamo, destacando por sus impresionantes frescos y tapices.

La Rocca: Una antigua fortaleza que ofrece vistas panorámicas de la Città Alta y sus alrededores. Ideal para los amantes de la fotografía y la historia militar italiana.

Los funiculares: Conectando la Città Alta con la Città Bassa, estos antiguos funiculares no solo son un medio de transporte sino una experiencia histórica en sí mismos.

Accademia Carrara: Para los entusiastas del arte, este museo alberga una impresionante colección de obras renacentistas y barrocas, incitando al visitante a perderse en la belleza de siglos de creatividad.

Catedral de Bérgamo: Un testimonio de la fe y el arte religioso a lo largo de los siglos, la Catedral es un punto de referencia espiritual y arquitectónico en la ciudad.

Además de sumergirte en la rica historia y la arquitectura de Bérgamo, no puedes dejar de probar los platos típicos de la región, como el casoncelli alla bergamasca, una delicia rellena de carne y bañada en mantequilla derretida con salvia. O el polenta e osei, para aquellos con un paladar aventurero. Cada bocado te acercará más al corazón de esta encantadora ciudad italiana.

Explorar Bérgamo es sumergirse en un libro de historia viviente, donde cada calle, cada edificio, tiene una historia que contar. Esta ciudad no solo te transportará a través del tiempo con su impresionante arquitectura e historia, sino que también te deleitará con su exquisita gastronomía. Bérgamo te espera para mostrarte sus secretos mejor guardados, ¿estás listo para el viaje?

Descubrir Turín, una joya italiana en el corazón de Piamonte, es embarcarse en un viaje a través de la historia y la arquitectura, saboreando a la vez la exquisita gastronomía local. Pero, ¿qué secretos esconde esta ciudad que la hacen única? Continúa leyendo y descubre los tesoros que Turín te reserva.

El primer lugar de parada obligatoria es el Museo Egipcio de Turín, considerado el segundo más importante del mundo después de El Cairo por su vasta colección. Ubicado en el centro de la ciudad, es aconsejable reservar entradas con antelación para evitar largas colas.

La Mole Antonelliana, ícono de la ciudad, ofrece una vista panorámica incomparable de Turín desde su mirador. Dentro, alberga el Museo Nacional del Cine, una visita imperdible para los aficionados al séptimo arte.

No puedes perderte el Palacio Real de Turín, residencia de los Saboya, donde la opulencia y el arte se fusionan en sus estancias y jardines. La entrada incluye también el acceso a la Armería Real y al Museo de Antigüedades.

La Catedral de San Juan Bautista, hogar de la famosa Sábana Santa, es un lugar de peregrinación y admiración por su relevancia religiosa y arquitectónica.

Para los amantes de la naturaleza y el aire libre, el Parque del Valentino, junto al río Po, es el lugar ideal para un paseo relajante, disfrutando de los jardines y el castillo medieval.

La Galería de Arte Moderno y Contemporáneo (GAM) ofrece una colección impresionante que satisface a los entusiastas del arte más moderno.

Por último, sumérgete en la cultura local visitando el Mercado de Porta Palazzo, el más grande de Europa, donde podrás probar especialidades locales como el chocolate Gianduiotto y el vermú, originario de esta ciudad.

Viajar por Turín es una experiencia inolvidable, donde cada esquina revela una parte de su alma entre palacios, museos y plazas. Pero, ¿cuál será el próximo descubrimiento que te sorprenderá en esta ciudad? La aventura apenas comienza.